Estudio de mercado
Se entiende por mercado el
área en que confluyen las fuerzas de la oferta y la demanda para realizar las
transacciones de bienes y servicios a precios determinados (Baca, 1995).
Según Güemes (1996), la
pitahaya se cultiva con fines de comercialización, aunque de manera familiar,
principalmente en las zonas de México: la región de la península y la región de
puebla.
La pitahaya tiene una amplia
demanda en el mercado internacional y se le considera una fruta exótica de
sabor característico dulce y de gran contenido de agua. Crece en forma
silvestre en 20 estados de la republica, aunque solo se cultiva con fines
comerciales en varias regiones de tabasco, en la península de Yucatán y en la
mixteca poblana.
Los problemas de
estacionalidad limitan su presencia constante en el mercado. En Yucatán, que
tiene la mayor superficie, la cosecha se hace intermitentemente, mientras que
la fruta de Puebla, que es la que ha logrado posicionarse en el extranjero, se
obtiene en plantaciones de traspatio.
El gran potencial de este cultivo podrá
explotarse íntegramente con la incorporación de sistemas de riego, la
aplicación de reguladores de crecimiento para adelantar o retrasar la floración
y la maduración de frutos, la prolongación de la vida de anaquel del producto,
y el establecimiento de normas y controles de calidad que le permitan competir
con los establecidos en países como Israel. Existen plantas silvestres
en toda la porción sur del país. En los estados de Campeche, Chiapas, colima,
estado de México, Guanajuato, guerrero, hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos,
Nayarit, Oaxaca, puebla, quintana roo, san luís potosí, Sinaloa, tabasco,
Tamaulipas, Veracruz, y Yucatán, pero producción
comercial de pitahaya solo hay en Yucatán, puebla, Campeche , quintana roo, y
tabasco.
El
fruto es muy apreciado en los mercados regionales mexicanos de las zonas donde
se ha cultivado tradicionalmente en huertos familiares; los frutos alcanzan
altos precios, el kilogramo oscila entre los 10 y 20 pesos al mayoreo,
dependiendo de la oferta, aunque se ha vendido incluso a 30 pesos. El precio a
menudeo varía de 15 a 60 pesos aunque no es raro encontrarlo a mayor precio en
los supermercados. Debe enfatizarse que la producción en México no cubre la demanda ni siguiera de los
lugares en donde se ha cultivado tradicionalmente, por tal razón el mercado es
prácticamente virgen en la mayor parte de la republica mexicana.
Se
estima una demanda semanal de 70 ton., 30 ton. Para la unión europea, 20 ton.
Para Japón y 20 para Canadá, que equivalen a un requerimiento anual en el
mercado internacional de 1,500 ton. Monto ligeramente superior al volumen
estimado de producción para exportación.
Otro
país que exporta pitahaya es Nicaragua, en el cual domina la pitahaya roja de
pulpa roja aunque también existe de manera reducida la pitahaya amarilla,
siendo la cosecha continua a lo largo de todo el periodo de producción.
En
México de acuerdo con la investigación realizada hasta ahora, la fruta que se
ha exportado a Japón es producida principalmente en el estado de puebla, las
cantidades exportadas son de 80 a 90 cajas (cajas de cartón con 10 frutos cada
una) por embargue, y cada semana se realizan dos envíos (tun, 1999).
A
nivel nacional la vasta extensión y la gran heterogeneidad ambiental y cultural
del país, han dificultado los distintos mercados regionales, algunos de ellos
de gran importancia, se han ampliado hasta dar lugar a la formación de un mercado nacional para la pitahaya.
Pequeños
volúmenes de la producción de Oaxaca-puebla, tabasco y Yucatán son llevados a
los mercados de la capital del país, en cuya central de abasto se distribuye a
supermercados de la misma capital o bien se envía a mercados regionales
deficitarios, donde el servicio nacional de información de mercados ha
detectado y registrado el arribo de esta producción, que se distribuye
principalmente en supermercados.
Según
Tun (1999); actualmente las pitahayas se comercializan a través de
intermediarios que van adquiriendo pitahayas silvestres localizadas en zonas
productoras principalmente en los estados de Campeche, Yucatán y puebla.
En
el mercado nacional en general existe un mercado desconocido de la fruta, y de
sus propiedades alimenticias y medicinales. Incluso, es común que se confunda
con la pitahaya, que es igualmente fruto de una cactácea, aunque, de forma,
color, sabor y propiedades diferentes.
La
península de Yucatán conforma el mercado más grande para las pitahayas (Rodríguez,
2000). Por otro lado, al igual que en la zona productora de puebla, en la zona
peninsular la mayor parte de la población ha adaptado la manera más sencilla de
producir pitahaya en sus huertos familiares apoyando sus ramas en palmas o en
las albarradas, con la única practica de cultivo que es el riego y el aporque,
cuando es el sistema de albarrada (Güemez, 1996).
Situación
actual de la demanda.
La
demanda de la pitahaya en México reviste en características muy particulares
que determinan un gran potencial. Sin embargo, la relativa escases de la oferta
y la influencia del incremento generalizado de precios en la economía están
afectando de alguna manera el consumo.
La
fruta de mayor demanda es la de cascara roja y pulpa blanca, debido a su color
llamativo, pero la escasa producción que se obtienen en México no alcanza a
satisfacer la demanda del producto y los consumidores que se quedan sin cubrir
sus necesidades del fruto, ya sea porque la fruta no existe en el mercado o por
que los precios son muy elevados a consecuencia de su escasez.
Estimación de la demanda
Se
estima que en todo el país existen 100 has cultivadas en huertos familiares,
superficie en la que se obtienen 300 toneladas al año que equivale a tres
toneladas por hectárea, con esto no se alcanza a satisfacer la demanda del
producto y muchos consumidores se quedan sin cubrir sus necesidades de
pitahaya.
De acuerdo a los cálculos hechos para el
estado de Yucatán, con una población del orden de un millón y medio de
habitantes y una demanda de un fruto de pitahaya por cada uno, se necesitan 750
toneladas de pitahaya para satisfacer tales requerimientos, cantidad
considerablemente mayor a las toneladas que se estima que son producidas
actualmente, incluso simultaneo al interés por establecer nuevas plantaciones,
se ha incrementado el gusto por consumir la fruta.